El comando invencible o el sesgo de las rachas



Aquello no parecía que fuera a parar nunca, Jerry West y Wilt Chamberlain estaban imparables  Los Ángeles Lakers ganaba, ganaba y ganaba .... 33 veces seguidas, lo nunca visto. La grada no paraba de chillar "go! go! go! 34! 34! " 

Los Ángeles llevaban casi 20 años sin pasar de ser un equipo mediocre, y su propietario decidió apostar fuerte, un equipazo y un ex-marine al frente Bill Sharman .

No era fácil, un equipo forrado de estrellas, un equipo ganador, pero poco disciplinado, pero otra cosa no le faltaba a Bill, disciplina y estrategia. 

Así que tomó a su más rutilante estrella (Wilt Chamberlain - un prodigio) y le dijo

“Si todos dicen que solo eres una máquina de anotar que no sabe ganar, demuéstrales que están equivocados”

Y así empezó la "racha", ganando, ganando, ganando …. hasta aquel fatídico  9 de Enero de 1972, cuatro meses sin perder pero algo fallaba aquella noche, Wilt no las veía ni pasar, Bill estaba desconocido, un jovencito, Karem (Abdul - Jabbar) lo estaba destrozando. Al final 104 - 120 y vuelta a la casilla de salida.

A partir de allí, un pequeño calvario, el comando invencible no las veían venir. 4 derrotas en 6 partidos... otra mala "racha" 

La historia acaba bien, finalmente los Lakers ganaron el anillo de la NBA, y rompieron otra "racha" de 17 años sin ganar nada (la última vez se llamaban Minneapolis Lakers), claro que luego hubo 8 años más de barbecho ... otra mala "racha".

La moraleja de la historia es que NO EXISTEN LAS RACHAS como tales, existen sucesos independientes y significativos que deben ser mirados por separado.

Lo que si que existe es el talento individual y el talento de equipo, que nos puede permitir encadenar victorias, incluso muchas victorias. 

Lo que hizo Sharman no fue invocar a la magia negra para ganar partidos, lo que hizo fue recoger a uno de los mejores grupos de jugadores de la historia y convertirlos en un equipo mientras aprovechaba tambien el talento individual de cada uno de ellos.

Esa es una de las esencias de la gestión excelente. Hacer de un grupo, un equipazo, y de cada jugador una estrella en aquello que hace. Ese es más que cualquier otro es el merito del jefe en su rol de entrenador, para ello sugiero algunas ideas a considerar y sesgos a evitar 

Algunas claves para mejorar un equipo

  1. Tener un propósito compartido, creído y comunicado
  2. Construir relaciones y consensos, no se trata de  buscar consensos, se trata de construirlos. El medio es gestionar egos, el fin es construir relaciones.
  3. Tener claro desde el principio que debemos ser capaces de sacar lo mejor de cada uno 
  4. Procurar que todo el equipo manrtenga la mirada arriba pero los pies en el suelo, no jugamos solos, los demás también mejoran. Mirar hacia adentro, pero también mirar hacia afuera
Controlando algunos sesgos (hay más ... ) muy comunes entre los equipos  
  1. Justificar el esfuerzo ( y quejarse) "hemos hecho más de lo que podíamos, es todo lo que podíamos hacer ..." , cada partido, cada proyecto, cada acción es un nuevo reto.
  2. Manejar las expectativas, no es solo ser consciente de la fuerza real del equipo, es ser consciente de la meta que se pide (alinear medios con fines)
  3. No focalizarse únicamente en soluciones simples, conviene recordar que  la solución al sobrepeso no es cortase el brazo. Tener siempre analizada una segunda opción - y compartida con el equipo - (así se hizo millonario Georg Soros) 
  4. Evitar el mito de las ideas afines, "somos invencibles", el exceso de consenso genera complacencia
Un punto más, algo que solemos olvidar, y es que hacer que los equipos rueden a su máximo potencial posible lleva tiempo y que se puede avanzar y mejorar con constancia, paciencia y sin procrastinar. Para ello es muy útil recordar la frase de Naval Ravikant
Conviene ser impaciente con las acciones y paciente con los resultados

PS : aunque perdieron, la racha de los Lakers es, hasta hoy, la más larga de la historia de la NBA y eso no es moco de pavo....


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