La innovación : De porqué es mejor inventar el pararrayos que jugar a la WII
Es bueno innovar, sin cambio no hay futuro (un toque de Tales y Anáxagoras), ¿hablamos de ser o hablamos de estar?
Fijémonos en Don Benjamin (Franklin), un observador muy inteligente de la naturaleza, un experimientador nato y además un humanista, quien sino podía haber inventado el pararrayos, la estufa de hierro y la armónica.
Fijémonos en Don Benjamin (Franklin), un observador muy inteligente de la naturaleza, un experimientador nato y además un humanista, quien sino podía haber inventado el pararrayos, la estufa de hierro y la armónica.
Y no es que sea absolutamente necesario ponerse bajo la lluvia para inventar el pararrayos, pudo bastar con observar que una descarga producida por una botella era una chispa y un chasquido con una increíble semejanza a un rayo y el trueno, solo que a menor escala, y desde esta observación, empezar a pensar.
Eso es innovación e invención en estado puro, pero también de ciclo completo - de la observación a la implementación - (él o el herrero del pueblo).
Veamos ahora la Wii , un aparato innovadora que nos permite simular la realidad. Pero jugar al tenis en la Wii no es jugar al tenis, por mucho que te muevas. La realidad es algo más, es ir a recoger la pelota, correr hacia los lados, desesperarte porque no llegas a la pelota o fallar un smash (mejor acertarlo).
NO hay innovación si no percibes que estás en la realidad,
NO hay innovación si no percibes que estás en la realidad,
Ser innovador puede ser jugar a la Wii, estar innovando es actuar como a Don Benjamin.
¿Juegas o haces? Tú decides
Comentarios