de las corbatas, los trenes, la suerte y el trabajo

José Antonio, un buen amigo mío, hace mucho tiempo me soltó el siguiente comentario:
"Amigo Jordi, la corbata más bonita es la que está en el aparador"

la verdad, es que en un primer momento te entra así como un estremecimiento, ¿quiere decir que no importa lo que hagas o digas, la cuestión es que te vean?, pues va a ser que sí.

Pero un sí relativo, no es un sí fatalista (el destino me ha señalado y haga lo que haga estoy perdido) , sino un desafiante (debo esforzarme para que hacer las cosas bien y que además se sepa).

Las corbatas no caminan hacia los aparadores, pueden estar o no estar, pero no tienen voluntad propia. Las personas sí la tenemos, podemos caminar hacia el aparador, debemos hacerlo. No basta con esperar pacientemente a que pase el tren por delante de nuestra puerta, debemos buscar donde están las estaciones y caminar hacia ellas.

El tren de la suerte, puede que solo pase una vez en la vida. pero el tren
  • del interés real por las personas
  • la dedicación intensa a las tareas
  • y el esfuerzo por hacer las cosas mejor 
  • (Sin olvidar que conviene que vendamos un poco nuestro producto)
para cada día en nuestra estación. Y cada mañana debemos llegar hasta ella. Tal vez no lleguemos al destino soñado, pero seguro que llegaremos a un buen destino.

Un proverbio latino afirma " más confío en el trabajo que en la suerte", yo también ...

Para ilustrar este artículo he escogido un vídeo curioso .... hablando de trenes y de suerte


 PD : y este artículo no debe ser leído en clave de trabajo, hay que leerlo en clave de todo. ¿o es que no hay que implicarse e interesarse por nuestra familia? ¿o es que debemos mantener cada día nuestras relaciones sociales? ¿o es que no debemos dedicarnos intensamente cada día a ser mejores?

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