De la insolencia y el bocadillo de calamares

Extraño invento lo del BOCADILLO DE CALAMARES A LA ROMANA, no digo que no sea exquisito pero hay que echarle valor para engullir 3 o 4 calamares, rezumantes de aceite, embutidos entre dos rebanadas de pan, y a "palo seco", que cuando hay alguna salsita, la cosa entra mejor.

El bocadillo de calamares es un bocadillo INSOLENTE porque  ¿que hay más extraño, novedoso y falto de moderación que ese tipo de bocadillo? .... pero esta bueno.

Es que SER MODERADAMENTE  INSOLENTE, en la acción, es MUY BUENO;  Ser insolente es también ser osado, audaz o atrevido.

Nadie nos garantiza que ganemos todas las batallas en las cuales combatimos cada día, ni que todo lo que hagamos nos salga bien, ni que seamos los mejores por atrevenos, pero lo que está claro es que NO SE GANAN PARTIDOS SIN SALIR AL CAMPO.

Lo primero, el primer gesto cotidiano de insolencia debe ser SALIR A JUGAR, y una vez en el campo, HACER, de portero, de defensa, bueno, malo, inventando el juego como los magos del balón ... ¿y acaso importa?

Creía atribuida a Napoleón la siguiente frase
Uno se mete, después ya se verá
Conviene que la tengamos presente, pero sin olvidar que ser insolente no significa significar ser estúpido, lancémonos recordando que en algunos momentos de la vida más vale que seamos cobardes vivos que héroes muertos.

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