Ser humano, ser negativo

 

Hoy me he levantado
on un ser malvado en la habitación
Es despiadada, oportunista y traicionera
Dice saber todos mis puntos flacos
Del sobaco hasta los miedos de los dedos de los pies
Me conoce bien, sabe hacerme daño
(...)
Habla y muerde a la vez
Esta parte de mí que ha decicido atormentarme
Y reparte palabras necias a oídos tontos
(...)
Mi yo cabrón, que soy yo mismo
Pero muchísimo más cruel
Hace que piense las dos cosas malas
Y que vomite las mil que están bien

Mi Yo cabrón - Té canela 

Si tienes más de ¿30? años, sin duda podrás contestar a esta pregunta ¿que hacías el 10-S de 2001 a las 3 de la tarde? ¿ y el 11-S?

La diferencia entre lo que recordamos de los días es abismal, la razón ... se trató de algo tremendamente negativo.

De lo que podemos estar seguros es que hemos cometido, cometermos y cometeremos errores, y que en nuestro cerebro se graba como algo negativo.

Pero es que además  el cerebro humano ... lo siento ... tiende a la negatividad  de forma natural por dos obvias razones:
  • negatividad implica un cierto grado de prudencia, y prudencia mejora la posibilidad de superviivencia, una especie de masoquismo benéfico
  • y porque los estímulos negativos - tristeza, ira, rabia, desánimo derivados de, por ejemplo, errores generan más actividad neuronal - y, por ello, se graban más fuerte-
Primera conclusión : Damos más peso a lo negativo y a los errores porque "el mundo nos ha hecho así"

Tanto es así que dos psicólogos (Rozin y Royzman) analizando el tema en detalle, definieron el sesgo de la negatividad que confirma que le damos más importancia a los aspectos negativos de un evento, persona o situación que a los positivos (recordamos muchísimo mejor "cuando metemos la pata" o "cuando los otros la han metido", que las veces que nos han salido las cosas bien o especialmente bien ...)

A modo de resumen, vinieron a decir que: 
  • (sobre) reaccionamos a los estímulos negativos más que a los positivos
  • Que magnificamos lo que puede ir mal según se acerca la posible situación (¿como nos sentiamos cuando ibamos mal preparados a un examen?¿y cuando ibamos bien?)
  • (re) buscamos más los aspectos negativos (el "si ... pero" )
  • Tenemos muchas más expresiones para explicar los aspectos negativos de algo que los positivos
Segunda Conclusión : o te esfuerzas mucho o el sesgo de la negatividad te pasará por encima 

Y ahora subamos un escalón, dejemos de pensar en "nosotros" y pensemos en nuestros clientes, llamemos al experimento "¿Que piensan mis clientes?"

Pues aquí la cosa no es que ayude demasiado, algunas evidencias empíricas:
  • Hay tres veces más probabilidades de que un cliente quejoso conteste a una encuesta de satisfacción a que la conteste un cliente contento (ojo con tripadisor, que lo carga el diablo)
  • La percepción de "baja calidad" es casi en la misma proporción más fuerte que la percepción de "excelente calidad"
  • Cualquier comentario negativo se graba a fuego cuando lo lee un cliente, mucho más que cualquier comentario positivo, y se tienden a retrasmitir más en las redes sociales 
  • El beneficio marginal de las mejoras (no críticas)  a partir de cierto nivel es irrisorio con respecto al coste marginal de implementarlas (en linea de lo que comenta Kahneman en su último libro "Ruido", el "ruido" se puede minimizar pero es impensable eliminarlo del todo)
Tercera Conclusión :  Nos encanta meter el dedo en la llaga - aunque no es nada personal ... ´

Como dice una persona a la que quiero mucho, refiriendose a la negatividad personal asociada a la reacción a los errrores  "es muy dificil vivir aquí dentro"

Porque lo peor de todo esto, es que la negatividad, en muchos casos - no en todos pero si en la mayoría - no es más que la interpretación que nosotros hacemos de la realidad, es decir no es una tendencia natural, es un simple error de juicio.

Y aqui es donde entra Seneca, con tres reflexiones previas a las conclusiones:
  • Es de necios ser desgraciado porque podríamos serlo en el futuro 
  • Imaginate los males futuros y al analizarlos verás que no son tan graves
  • (porque) no hay nada más terrible que el propio temos 
Cuarta conclusión : la negatividad es (casi siempre) subjetiva y por tanto redirigible - en lo personal y en los negocios -  lo que para nosotros fue un error imposible de asumir para otro ... es que ni se acuerda ...

¿ Y ahora qué?

Se supone que lo que toca ahora es proponer alguna formula mágica para que no pase, pues no la hay ... lo que si que podemos es recordar y reflexionar sobre algunas racciones y actitudes básicas para que el efecto se minimice. 

Conviene no confundir negativo y pesimista. El negativo vive en el presente pensando en el pasado, el pesimista vive en el presente pensando en el futuro.

Así pues, viviendo en el presente, pero teniendo en cuenta el pasado y el futuro, se trata de aplicar cuatro reglas, tres para la negatividad y dos para el pesimismo, y algo similar para el entorno de los negocios:
(propongo...)
  • Aceptar: "vale, pues me equivoqué ...." 
  • Perdonar : "pero no puedo estar todo el día metido en el hoyo"
  • Relativizar: "ponerlo en su justa proporción... ¿fue tan grave?¿por qué?"
  • Accionar : "veamos que he aprendido para que no vuelva a pasar, soluciones no problemas"
  • Con actitud: "y como seguro que volverá a pasarme alguna otra, pues haré el mismo proceso"
En lenguaje empresarial 
  • Analizar (objetivamente) el resultado de las acciones
  • Identificar responsables y asumir responsabilidades 
  • Implementar acciones (lo de definir un plan de acción es una tarea, no ub objetivo...aunque parezca mentira ...)
  • Comunicar (lo que ha pasado y lo que se hará)
Somos nosotros los que tenemos la solución, no solo el problema - y un problema que tiene solución deja de ser un problema para ser una circunstancia - porque tal y como dijo Buda

Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos

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