El veneno de las palabras o como hacer buen uso de ellas

NO pienses en un elefante !!!...

¿Y que ha pasado? pues que ha aparecido un magnífico elefante en nuestra imaginacíon, ya no entro en decir que encima lo pintemos de verde, que ahora lo estamos viendo verde...

Este es el inicio del libro de George Lakoff  "No pienses en un elefante" y que habla sobre el lenguaje de los políticos aplicado a Estados Unidos, dado que los republicanos tienen como animal - mascota el elefante, Lakoff afirma que la clave no está en pensar como ellos.

De esto va el blog de hoy, de como confundimos palabras, con hechos, de como enmarcamos y  de porqué deciden como deciden los médicos y de hasta como hay que rezar

Empecemos, las palabras NO SON los hechos, pero si INFLUYEN en los pensamientos, y dado que los pensamientos influyen en los hechos ... pues las palabras influyen en los hechos

Así pues SOMOS ESCLAVOS también de lo que OIMOS, y aquí viene la segunda consideración , que somos fácilmente manipulables en base a lo que nos dicen (el corolario es que también podemos manipular nosotros, pero ese os otro capitulo - una obra maestra sobre esto el el "Breviario para políticos" atribuido al Cardenal Mazarino) 

El tercer punto es como es posible que las palabras pueden influir en los hechos, lo hacen a través de los marcos 

Un marco no es más que la forma con que finalmente vemos  los hechos, como muy bien explica Kahneman (Pensar rapido, pensar despacio - una absoluta joya)  todos estamos influenciado con el sesgo del marco 

De lo que se infiere que el truco para "cambiar" los hechos, sigue la siguiente lógica

• enmarco los hechos de forma diferente
• consigo que enfoques en el nuevo marco
• y .... ops!!! te acabo de "manipular" y tu la mar de de contento

Un ejemplo  ¿que prefieres un tratamiento con probabilidad de 10% de efectos secundarios o un tratamiento con un 90% de probabilidades de no tener efectos secundarios?. La respuesta mayoritaria, la del 90%

Por tanto cambiado el marco, cambiamos el modo de ver los hechos

Llevemos esto al lenguaje más practico, ¿y esto como se ve en el mundo real?, Lakoff lo proyecta en la política,  yo he escogido casos más sencillos, pero que sin duda podremos entender que siguen la misma lógica

• Para aceptar que estamos decreciendo hablamos de crecimiento negativo
• Para no hablar de bajar impuestos hablamos de alivio fiscal
• Para no hablar de oposición al aborto hablamos de defensa del matrimonio
• Para no hablar de enemigos reconocidos en EEUU se inventó el eje del mal
• Usar familia en lugar de grupo o equipo, añadiendo una carga emocional tremenda
• Hablar en terminos de guerra contra el enemigo invisible  (el virus....)

Bien, ahora que ya sabemos que somos fácilmente manipulables, por qué y como ¿Qué hacemos?

Unas pautas básicas :

• La primera es, por obvia, escuchar y ser consciente del marco que están aplicando. 
• Procurar regresar al hecho en sí mismo. Es una postura entre estoica y zen, prestando atención lo observamos, a partir de la observación decidiremos 
• Evitar sobre - reaccionar frente a la posible manipulación 
• Opino que hay una técnica que nos puede "sacar del lío"  (especialmente si estamos en un modo de gestión interna ya sea familiar, social o laboral) , es tan sencilla como solicitar aclaraciones para volver a los hechos (¿Qué quieres decir?) para ganar tiempo y poder volver al punto 1 ... ser consciente

Dos reflexiones finales 

• No es la única explicación pausible pero no descartemos que Maria Antonieta fuera decapitada por decir "Que coman pasteles"
• Un  consejo que he sacado del libro "Somos lo que hablamos" de Luis Rojas Marcos "si rezas por una persona enferma, no se lo digas " porque ten por seguro que eso cambiará su marco y se encontrará aún peor.