De los guepardos y las prisas

Siempre me han gustado los felinos, especialmente el tigre, y en segunda posición el guepardo (el rollo rey de la selva no me va demasiado).

No es que el guepardo sea  el más vistoso, ni voluminoso, pero, si que es el más rápido. Es el animal más rápido sobre la tierra. (¡ pregunta del trivial pursuit resuelta !).

Así pues, siendo el más rápido, tiene las cosas más faciles. Respuesta : más bien al contrario. Para entenderlo recomiendo leer el libro De focas daltónicas y alces borrachos

Resulta que el animalito corre mucho, pero durante poco tiempo, las curvas las da bastante más lentas, si no consigue cazar a su víctima tarda un buen rato en volver a intentarlo, y si la caza, casi que peor, necesita 20 minutos de reposo para iniciar el festín, o sea que durante 20 minutos, otro no tan rápido se puede comer a él o a su presa.

En definitiva, un desastre natural, que no se ha extinguido gracias al hombre.

Esto me lleva a la siguiente reflexión  ¿realmente vale la pena ir a la carrera?. Mis reflexiones son:

• Lo peligroso no es correr deprisa si no saber frenar a tiempo. Frenar es también un arte.
• Lo complicado es saber dar las curvas, ser  flexible es mejor que ir como un cañón.
• Lo aconsejable es buscar una velocidad constante, con algún sprint si es necesario
• Lo imprescindible es no parar, salvo en los casos que sea necesario un breve respiro para tomar aire. 
• Para pensar bien puede bastar con caminar un poco más lento.

Un último consejo en la línea de lo que John.S.Fake, que fue campeón olímpico allá por 1904, en las Olimpiadas de San Luis, dijo :

Correr rápido me resulta  fácil, lo que siempre me ha costado mucho es atarme bien las zapatillas 

Eso, no nos olvidemos de atarnos bien las zapatillas, o lo que viene a ser, tener unos buenos principios, unos objetivos claros y un plan de acción.