De las maldiciones, los detalles y la luna (con reflexión oriental incluida)
Hace poco leí un libro de título Destino la luna que, con un estilo muy divulgativo, explicaba en detalle la misión del apolo XI, de como, porqué, qué y quienes llegaron a la luna.
El libro es muy entretenido y como de cada lectura se debe sacar algo, este te descubre que hubo más de 1000 errores detectados (y detectables) en el Apolo, tal que, para el aterrizaje tuvieron que pasar a manual.
1000 errores sonará a mucho, pero entre (creo recordar) 2.000.000 de piezas que tenía el cohete, no parece tanto. ¿tanto?.
La respuesta es DEPENDE, es un 0,05% de piezas erróneas, de puede llevar a frases tipo como .." tampoco es tanto", "es la información que tengo", "son los datos que me han pasado", etc ...
Pues, lo siento, no depende de nada, ES UNA CHAPUZA. Porque, señor@s, el diablo está en los detalles.
En esos detalles que hacen que, nos olvidemos (aún sin quererlo) de dar un abrazo a un ser querido, de felicitar a una persona que ha hecho un buen trabajo pero, sobre todo, olvidamos que equivocarse en una cifra puede significar tomar decisiones muy diferentes, con más o menos, consecuencias y de que si no lo comprobamos otro lo hará, para bien o para mal.
Debemos pues exigir(nos) lo mejor de nosotros, correr no es la solución, vale más un problema de menos que un minuto de más.
Como dijo Confuncio
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.Sin olvidar tampoco que
El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada. (Goethe)
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