De la perdida de la razón

Aviso para navegantes (emocionales o no), NO SIEMPRE PODEMOS TENER RAZÓN


Y eso es bueno, porque si siempre acertáramos, no tendríamos un ego, tendríamos 2 o 3, usando una expresión afortunada de un amigo mío tendríamos un ego tan grande que no nos cabría el en cuerpo.


Pero también es malo, porque cuando nos damos cuenta que no la tenemos, nos dejamos unas lasquitas de ego, que según cada puede ir desde "... pues vaya ...." a "ya me fastidia - o j....-" e incluso a "soy un fracasado, sin futuro ...".


Cabe distinguir 3 estados naturales, relativos a la razón : que la tengas, que no la tengas o que la pierdas.
Del primero y el segundo ya he hablado, son un lance del juego. La que realmente preocupa es la tercera NUNCA DEBEMOS PERDER LA RAZON.


Equivocarse es humano, no aceptarlo es de egomanos - subraza de humanos compuesta por gente incapaz de poner el sentido común por delante de su propio ego -. Equivocarse sin aceptarlo, es perder la razón.


Así pues, se me ocurren tres ejercicios sanísimos para superar la prueba de la razón con notable alto.

  • Seamos conscientes de nuestros aciertos, y rellenemos un poco nuestro depósito de ego (de mucho octanaje), agradezcamos los elogios, si nos los hacen, con educado entusiasmo, pero sin exagerar.
  • Cuando nos equivoquemos, soltemos ego, aceptémoslo, seamos conscientes y giremos rápidamente página. Las excusas son un buen remedio para los síntomas, pero no curan.
  • Y, finalmente, evitemos cualquier explosión emocional cuando nos demos cuenta de que no tenemos la razón, lo fundamental es no perderla, porque, con enfados, gritos, malos humores, etc ... no hacemos más que envenenarnos.
Y es importante estar atento y aplicar mucho sentido común, porque, como dijo René Descartes "No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente." 

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