del riesgo y la escaleras empinadas

La diferencia entre caerse escaleras abajo o seguir bajando deprisa no es más ancha que un pelo de la cabeza, el diámetro de este pelo se llama riesgo . Si arriesgamos  demasiado, puede que nos matemos, pero si no lo hacemos puede que no lleguemos.

Por tanto, a más riesgo (un pelo más fino), más beneficio o una peor caída.

Y en esta montaña rusa que es la vida (y que a veces parece más una ruleta que una montaña - porque está por ver si realmente tenemos algún control más allá del autocontrol - aún puede caber un poco  risk management personal.

Aquí va mi propuesta de reflexiones que nos podríamos hacer :
  • ¿Qué queremos?  ¿más riesgo? ¿ más tranquilidad?
  • ¿Qué esperamos?, porque si no demostramos una cierta audacia, no cabe esperar que avancemos
  • ¿qué necesitamos?, arriesgar no está contrapuesto a ser prudente. (sic. Mariscal Montgomery o el arte de ganar batallas siendo  prudente) 
  • ¿es demasiado o es adecuado lo que pedimos? 
  • ¿estamos dispuesto a poner todos los medios para minimizar los riesgos?
Pensemos en profundidad las respuestas y tal vez encontremos el tesoro. O, si no, sabremos un poco mejor donde pisamos.

Y yo me pregunto  ... ¿pero no podríamos evitar muchos riesgos planificándonos un poco mejor?.

Comentarios

Entradas populares de este blog

de Karate Kid y la importancia de respirar

De como construir una catedral picando piedras

De los pandas y la filosofía