De la constancia, los emperadores romanos, Orense y los huesos
La tercera virtud en la que debemos fijarnos es en la CONSTANCIA. El tema tiene muchos e interesantes aspectos, por ejemplo :
- Etimológicamente proviene del latín con - stare - ia que viene a equivaler a "estar parado sin moverse"
- De la misma raíz provienen las palabras CONSTAR, CONSTANTE, CONSTATAR
- 5 emperadores romanos, Constancio I Cloro, Constantino I el grande, Constantino II, Constante, Constancio II y Constancio III usaron nombre con la misma raiz
- Y hay según el instituto nacional de estadíatica de España 9392 con el nombre CONSTANTINO (el 0,2% de los nacidos en Orense)
Hay 3 aspectos que justifican que es bueno ser constante en la acción
- Desde el punto de vista interior la constancia nos ayuda a mantenernos "en la linea", o lo que es lo mismo, no permitir a nuestro cerebro (particularmente vago según el señor Eduardo Punset ) despistarse en exceso evitando las calenturas cerebrales por hiper-pensamiento o la anulación cósmica por relajación-duerme/vela,
- Lo segundo está en que ayuda sanamente a mejorar nuestra autoimagen, la "depresión post-vagancia" nos tiene que durar aproximadamente 5 minutos (o 300 segundos según lo veamos)
- Y finalmente, nos sitúa en un buen punto de partida desde el cual proyectar nuestra imagen hacia el exterior, se resume en la frase "esta persona hace lo que promete"
Y es que, como le dijo el perro al hueso
Si tu estás duro, yo tengo tiempo
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