De como ser infeliz y hacer infelices a los demás, una aproximación práctica
Don Benjamin Franklin escribió
... hasta a uno mismo
Si el ser infeliz estuviera arraigado en la naturaleza de las personas, estas serían dignas de compasión, (ya que) ... la infelicidad va creciendo hasta convertirse en hábito. Porque la felicidad no es un premio, sino una consecuencia y el sufrimiento no es un castigo sino un resultado.Así pues, si lo que pretendemos es amargarnos la vida, sugiero que sigamos los siguientes sabios consejos :
- Quejémonos, cuanto más mejor, de los amigos, la familia, el trabajo, la política, la economía, el tiempo .... bien mirado hay muchos y justificados motivos para ello.
- Lamentémonos de las oportunidades perdidas, de las cosas que no hicimos, de las experiencias que no vivimos ...
- Mostrémonos amargados, sistemática y constantemente, tratemos mal a las personas, sobre todo a las que tenemos más cerca (y creamos que les importamos de verdad)
- Procuremos ser diletantes, desorganizados, poco cumplidores y cuanto más vagos mejor, que la gente descubra nuestra peor faceta sin esforzarse
- Que la gente nos repudiará (sinceramente)
- Y seremos unos amargados infelices
- No nos quejemos , aunque tengamos motivos
- No nos lamentemos, aunque parezca sano y razonable hacerlo
- Tratemos a los que queremos de verdad lo mejor posible, aunque ellos estén insoportables ... es la pequeña penitencia
- Organicemos la siguiente semana, y, por ejemplo, llamemos a algún amigo que hace tiempo que no vemos
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien
... hasta a uno mismo
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