A vueltas con los objetivos


Vengo dándole vueltas a una cosa desde hace unos días, será porque así como hojeando en último libro de Peters (Las pequeñas grandes cosas) me caí en una hoja donde hablaba de la clásica diferencia entre hacer las cosas y encontrarle una misión a las cosas que haces.
Y es que, a menudo caemos en la forma sencilla, la de decir "soy conductor" en lugar de decir "llevo a personas a los sitios donde desean ir". Que, aunque sutil, convierte una tarea en una, aunque pequeña misión.


Si aceptamos que para que el mundo mejore, nosotros debemos mejorar, para mejorar, debemos dar importancia a las cosas que hacemos. Tres sencillos consejos de fín de semana:
  • No subestimemos lo que hacemos. TODO, absolutamente TODO es importante
  • Debemos estar permanentemente orientados a mejorar. Podremos mejorar en la conducción - ir más deprisa o gastar menos gasolina - pero además debemos hacer que nuestros pasajeros tengan un viaje agradable.
  • Aunque el camino también sea importante, el destino lo es aún más


Porque, tal y como decía el insigne Don Gregorio Marañón:

Vivir no es sólo existir
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
 y no dormir sin soñar.
Descansar es empezar a morir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

de Karate Kid y la importancia de respirar

De como construir una catedral picando piedras

De los pandas y la filosofía