Sobre la vieja Junge y la perspectiva

Traudl Junge fue secretaria personal de Adolf Hitler, eso la podía haber convertido en cómplice necesaria de muchos hechos luctuosos que ocurrieron durante la segunda guerra mundial.

Traudl Junge fue absuelta en el proceso de desnazificación, siempre hablo con cariño y respeto de su jefe, pero, con paso del tiempo, pudo tomar suficiente distancia como para reflexionar sobre todo lo que vivió.

En su libro "hasta el último momento" explica sus experiencias , muy intensas, en el entorno de la corte de Hitler, pero lo que realmente vale la pena transcribir es lo que escribe en el prólogo.

"La vieja Junge no quiere impartir doctrina moral, pero aún así espera poder transmitir algunas ideas que no son tan banales como pueden parecer en un primer momento:

• Las fachadas bonitas a menudo engañan, siempre conviene echar una mirada detrás.
• Debemos escuchar siempre a nuestra conciencia
• No hace falta tanto valor como parece para para aceptar los errores y aprender de ellos
• Hemos venido al mundo para transformarnos mientras aprendemos"

Sinceramente, creo que sobran las palabras, esto es sentido común en estado puro.