De las aguilas y los objetivos

Reflexionando un poco sobre un proverbio romano que dice "El águila no caza moscas" podríamos llegar a pensar que, en medio de la cotidiana vorágine, olvidamos algo muy importante, olvidamos que es necesario pensar a lo grande.

Si pensamos en objetivos, pensamos en MARTE pero sólo como un acrónimo (medible, alcanzable, realizable, temporal, exigente) y allí nos quedamos.

Demos un paso más : ¿Y sin pensáramos en grandes objetivos? ¿Y si definieramos objetivos aparentemente inalcanzables y fuéramos a por él?

Aquí van algunas propuestas, cuando el objetivo es "tan grande" :

• Podríamos escribirlo (se vale aplicar los métodos aprendidos, pero por escrito) y recordar que "Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá" (Von Schiller)
• Convendría definir y ejecutar al menos el primer paso (no son necesarios planes en detalle, el primer paso es el más difícil).
• Debemos ser constantes, no perder la esperanza, tal y como dijo San Agustín "Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja"
• Y Recorder que el segundo paso también será duro, y el tercero, y el cuarto .... pero en cada paso estaremos más cerca de la meta, porque como dijo R.L. Stevenson "Lo importante no es llegar sino ir" y ninguna meta está infinitamente lejos.

Empecemos pues ...