De los miedos
Es sabido que el miedo es una emoción primitiva, tan primitiva como que nace de nuestro sistema límbico, y lo sentimos cuando aún lo experimentamos al ver serpientes, ratas, estar en altura ....
Aquí viene la pregunta ¿pero es que estamos rodeados de ratas o serpientes? normalmente - de las que van por el suelo, no ... - pero nos hemos inventado nuevos miedos.
Y esos miedos, cuando estan bien canalizados son los que nos marcan una forma de hacer, o estar quieto o actuar (o más inteligente aún WU WEI - estar atento... - )
Pero cuando se desbocan, aparece el veneno, porque no es el producto, si no la dosis lo que mata.
Es sabido que primero llega el miedo, y luego (eventualmente) el hecho que lo provoca.
Cuando el miedo nos satura, aparece la preocupación, la preocupación no nos deja quieto, la preocupación hace algo más, nos inmoviliza, nos anula la capacidad de decidir.
La clave de vencer el miedo , que nace de nuestra mente primitiva, está en gestionar la emoción, hacer trabajar a nuestra mente racional.
Es posible que hayamos anticipado la reacción, que nos hayamos dejado llevar por el impulso, y esta anticipación no fuera necesaria (la sombra no era una serpiente, el riesgo no era tan alto ...) .
En este caso conviene recordar que
PD : este blog está inspirado en un artículo de Jordi Évole en "La Vanguardia" del día 29 de febrero de 2020 ("el coronavirus tiene los mismos efectos que la lotería de Navidad")
Aquí viene la pregunta ¿pero es que estamos rodeados de ratas o serpientes? normalmente - de las que van por el suelo, no ... - pero nos hemos inventado nuevos miedos.
Y esos miedos, cuando estan bien canalizados son los que nos marcan una forma de hacer, o estar quieto o actuar (o más inteligente aún WU WEI - estar atento... - )
Pero cuando se desbocan, aparece el veneno, porque no es el producto, si no la dosis lo que mata.
Es sabido que primero llega el miedo, y luego (eventualmente) el hecho que lo provoca.
Cuando el miedo nos satura, aparece la preocupación, la preocupación no nos deja quieto, la preocupación hace algo más, nos inmoviliza, nos anula la capacidad de decidir.
La clave de vencer el miedo , que nace de nuestra mente primitiva, está en gestionar la emoción, hacer trabajar a nuestra mente racional.
Analizar --- decidir --- actuar
Es posible que hayamos anticipado la reacción, que nos hayamos dejado llevar por el impulso, y esta anticipación no fuera necesaria (la sombra no era una serpiente, el riesgo no era tan alto ...) .
En este caso conviene recordar que
De los errores se aprende, del miedo y la preocupación, no.
PD : este blog está inspirado en un artículo de Jordi Évole en "La Vanguardia" del día 29 de febrero de 2020 ("el coronavirus tiene los mismos efectos que la lotería de Navidad")
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