De los gatos muertos y la curiosidad

Se dice que "la curiosidad mató al gato", y como lo que se dice de gatos entiendo más bien nada, lo voy a dar por bueno, y aunque nunca ha sido mi animal favorito, pues le voy a dar un voto de confianza, porque creo firmemente que la curiosidad es un elemento fundamental para nuestro desarrollo como personas y como profesionales.

Si de algo me quejo amargamente - atención aquí los años están haciendo mella - es que noto a faltar en muchas personas una cierta componente de curiosidad. Que yo definiría como la capacidad de interesarse  - aunque sea al menos en el ámbito intelectual - un poco más allá de lo estrictamente necesario en las cosas.

Ser curiosos, no significa ser innovadores, no todo el mundo puede inventar, pero si descubrir como usar las cosas que otros han inventado.

Ser curiosos, no significa ser los mejores comunicadores, pero fija un talante que los demás aprecian, tal vez no comuniquemos con las palabras pero si con los hechos.

Porque, ser curioso significa :

  • Mostrar un interés real en lo que estás haciendo
  • Querer y decidir firmemente  aprender cosas nuevas 
  • Transmitir entusiasmo a los que te rodean
  • Ser capaz de preguntar una y otra vez, hasta encontrar más respuestas y más preguntas
  • Leer pensando en lo que leemos, escuchar no solo oir
  • Participar en una aventura vital, como actor, no como un mero espectador.
Las personas hechas a sí mismas, unen a una determinación ferrea, una curiosidad endiablada. No todo el mundo tienen el temple para aprender derecho en la trastienda de un Colmado como Lincoln, pero seguro que con ganas podemos ir mucho más allá de sus propias "teóricas" limitaciones, y estas ganas, amigos míos, se nutren de curiosidad.

.... y por eso me empiezan a gustar los gatos.

Y si no es a  a mí, al menos, haced caso a Einstein, que osó decir sobre sí mismo : 

No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso. 



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