De los grandes maestros y los hombros de los gigantes
Estas rodeado de gente que mide el doble que tú, que parecen gigantes y que además te marcan toda tu rutina.
El momento mágico es cuando tu padre (o tu madre) te suben en sus hombros ¡y ves el mundo como lo ve un gigante" !(bueno, aquí toca disgresión de alturas, no todos los gigantes eramos tan gigantes, hacíamos lo que podíamos...)
Pero la magia va desapareciendo, empezamos a decidir (lo que podemos), ya no vemos a los gigantes tan gigantes, hasta que descubrimos que otro pequeño nos ve como gigantes. Y los que creíamos gigantes ahora se curvan y se hacen más pequeños, y lo que nos habían mostrado, nos parece irrelevante, y olvidamos lo más importante, como dice Bernardo de Chartres:
"Somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que ellos, no por alguna distinción física nuestra, sino porque somos levantados por su gran altura."Y olvidamos que estos gigantes nos enseñaron a ver.
Porque si hubiermos intentado hacer, obstinadamente, nuestro camino, sin pedir ayuda o consejo, estaríamos viviendo una vida de pigmeos.
Un consejo, un buen consejo, una persona, una buena persona, nos sube a los hombros de un gigante. Porque desde esos hombros, podremos otear el horizonte, y aunque no podamos reconocer el camino, si que nos es mucho más fácil tratar de esquivar los obstáculos.
Termino mi reflexión con tres preguntas / sugerencias :
- ¿hemos identificado quien o quienes nos pueden dar buenos consejos?
- ¿estamos dispuestos a tomarlos en consideración?
- ¿sabemos despues agradecer que nos hayan subido a "hombros de gigantes"?
y una reflexión :
- ¿hemos agradecido a todos los gigantes que hemos conocido su ayuda?
PD: Esta expresión la han utilizado otros eruditos y sabios Diego de Estella, Isaac Newton y fue utilizado para hacer un breve tratado sobre los memoentos estelares a de la ciencia, por parte de Steve Hawking.
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