De como sacar enseñanzas de los sitios más inverosímiles

Este fin de semana he estado deleitándome con uno de esos pequeños libros "new age" que, de vez en cuando, actúan como pastillas de relajación mental de efecto rápido.

Mi víctima fue Las voces del desierto, de Marlo Morgan, donde cuenta su viaje iniciático con un grupo de aborígenes australianos.

De todo libro se pueden sacar algunas enseñanzas, de este en concreto quiero compartir tres ideas :

• Nuestros actos (nos) importan: "la verdad es la verdad. Si hieres a alguien, te hieres a ti mismo. Si ayudas a alguien , te ayudas a ti mismo"
• Aunque no queramos, en un momento de nuestra vida, nos tocará liderar "está bien caminar durante un tiempo a remolque de un grupo, y es aceptable pasar cierto tiempo en el medio, pero al final, todo el mundo ha de guiar durante un tiempo. No podrás comprender el papel del líder hasta que no asumas esa responsabilidad... todas las pruebas a todos los niveles, se repiten hasta que las superas"
• Somos lo que sentimos, y si nos sentimos importantes, somos importantes: las personas no trabajan para una empresa, trabajan para otras personas"

El libro es interesante aunque tiene un "pero"...

No hace falta ser un lector demasiado avezado como para deducir que lo que cuenta no es, ni de broma, una experiencia real, sino un "viaje imaginario", a modo de los que imaginó Carlos Castaneda en sus "Enseñanzas de Don Juan" (el tal don Juan Maltus tampoco existió nunca)

Aún así, como dicen los italianos Se non è vero, è ben trovato , que, traducido al castellano, Si no es verdad, está bien inventado.