De los dentistas y la indefensión


No siempre hace falta pensar en grande para darse cuenta de cosas muy importantes, por ejemplo.
¿A qué tenemos miedo cuando vamos al dentista? La respuesta parece fácil: a que nos duela, pero no es la acertada, lo que realmente nos asusta y nos lo hace pasar mal es la indefensión.

En el es dentista, como en el médico, como frente a una situación que aparentemente nos supera, donde y cuando nos sentimos indefensos, y eso, arrastra otros sentimientos, la cobardía, el miedo, la ira....

¿Cuál es la cura para la indefensión? la confianza.
Vuelvo al ejemplo del dentista, si confiamos en que lo hará bien, puede que duela, pero no dolerá tanto, puede que no seamos los "héroes del torno", pero podremos pasar ese rato, cuanto menos, un poco mejor.
Y, como no todo es ir al dentista, para no sentirnos permanentemente indefensos es necesario que :


  • Confiemos en nosotros mismos y demostrémoslo
  • Confiemos en nuestros equipos y nuestro entorno, porque ellos forman parte de la solución no parte del problema
  • Y, cuando alguien no sea merecedor de nuestra confianza, tengámoslo claro, dejémoslo claro, y continuemos nuestro camino, pensando que no hay malas personas, sino personas en malas circunstancias (la sutil diferencia entre "ser" y "estar"), como decía San Agustín "Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados"

Comentarios

Daniela Tappatá ha dicho que…
ME GUSTO MUCHO ESTA PUBLICACION, GRACIAS. COMO PODEMOS COMPARTIRLA EN FACEBOOK NO VEO NINGUN ICONO. MUCHAS GRACIAS NUEVAMENTE.

Entradas populares de este blog

de Karate Kid y la importancia de respirar

De como construir una catedral picando piedras

De los pandas y la filosofía