Ya si acaso ... mañana
Si bien la palabra procrastinación (o procastinación en versión argentina - acepto likes adicionales por la aclaración) y cuyo uso ha aumentado en los últimos años, la cosa viene de antiguo.:
En lo que refiere a su origen etimológico, aquí van dos versiones sobre su procedencia
- del latín procrastinare (sic) dejar para mañana
- de raíz griega "akrasia" que significa "hacer algo en contra de tu mejor juicio"
Y en su antigüedad de uso por ejemplo en castellano (internet dixit), se empieza a usar haca finales del siglo XV, incluyendo el refrán "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy"
Es decir, la primera parte de la definición de procrastinar (la etimológica) contempla el no hacer que se debe hacer cuando se deba hacerlo. Importante. (eso sería la interpretación latina)
Además, porque no solo es "no hacer" si no que además se sustituye por otra cosa que no es relevante en ese momento... (eso sería usando la raíz griega)
Con lo cual, juntando ambas tenemos una definición de procrastinación tal y como la siguiente:
Procrastinar es no hacer lo que se debe hacer cuando se deba hacer, y en su lugar hacer otra cosa que es irrelevante y placentera en el corto plazo
Para entendernos, en lugar de salir a correr, quedarnos en el sofá jugueteando con el móvil (decir "viendo la tele" suena viejuno) alegando que hace un poco de frio o que no tienes el "mood".
En este artículo incluyo algunas reflexiones sobre este arduo tema, reflexionando sobre lo que es y no es la procrastinación, cómo esta emoción nos influye - incluyendo una pequeña reflexión - y finalmente algún que otro remedio "casero" para resolverlo.
Una primera reflexión antes de empezar, y una frase del político catalán Francesc Cambó y que deberíamos tener siempre cerca (... yo la tengo enganchada en un lateral de mi mesa "de trabajo" en casa)
Hay dos maneras seguras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable
Cuando "retrasamos" lo inevitable, por cualquier motivo, siempre por algún motivo que entendemos válido, pero de origen interior - vagancia, desidia, miedo, inseguridad ansiedad.. vamos al desastre, no lo olvidemos
¿Qué es y que no es procastinar?
Procastinar NO es
- llegar tarde
- no hacer algo
- falta de productividad
- mala gestión del tiempo
- evitar precipitarse
- holgazanería
- una enfermedad genética, o hereditaria, ... o mortal
- decidir tomarte un tiempo adicional para pensar un poco mejor las cosas
- decidir no hacer una cosa (consciente o inconscientemente)
- por hacer otra
- que nos da satisfacción inmediata (sesgo del presente) y que por tanto, probablemente, aunque pudiera ser urgente, no es importante
- para evitar enfrentarnos a emociones que no queremos tener (ansiedad, inseguridad, resentimiento, ...)
Y como es fundamentada en decisiones (relativamente racionales), procrastinar es un tema EMOCIONAL
El circulo vicioso de la procrastinación y como romperlo
Parece mentira lo que trabajan los psicólogos ... hasta hay un circulo (vicioso) de la procrastinación, que nos explica porqué lo hacemos y que nos pasa, y además, afirma que es una retroalimentación positiva, es decir, que cuanto más, peor ..
La cosa se divide en tres etapas
- Debo hacer algo y me siento incómodo
- Busco una distracción
- Me enfado (o me deprimo, o me desanimo...) porque no hago lo que debería hacer
- Pregúntate EN SERIO, en que temas estás procrastinando (a veces son cosas tan tontas como hacer una llamada o tan complejas como asumir tener que decirle algo a alguien que realmente te importa sin ofenderle) . es decir, date cuenta de que lo estás haciendo
- ESCUCHA tus respuestas, igual que hay monólogos interiores, hay diálogos interiores, que no significan estados patológicos esquizofrénicos, sino intentar crear un entorno interior que te permita a la vez tomar un poco de distancia de las cosas - preguntas tipo ¿pero esto es tan importante? son clave
- ANALIZA lo que debes hacer, procrastinar una estupidez o una decisión poco meditada no es tal, es ser una persona inteligente
- Si consideras realmente que debías haberlo hecho, DIVIDE lo que debes hacer en partes (que es la forma de comerse un elefante - a trocitos - ) que puedas atacar
- CREA el habito de no procrastinar. Esto suena complejo pero es que no creo que lo sea, lo que debe tenerse en cuenta que la forma de acabar con un hábito (malo) es sustituirlo por uno (bueno) ,así que sugiero - encarecidamente - leerse el libro de James Clear "Habitos atómicos" o en su defecto, aprenderse sus cuatro leyes para constituir el nuevo sistema de hábitos : que sean obvios (por ejemplo hacerlo después de un habito bueno que tengas), atractivos, sencillos y satisfactorios)
Dos reflexiones finales
El "mal de la procrastinación" ha existido siempre, pero es que ahora es epidémico, no solo por un primer factor: el número creciente de tareas a hacer y que nos ha convertidos en esclavos de .. el correo electrónico, por ejemplo. Si no por el número de distracciones a nuestro alcance, facebook, tiktok, youtube ... o meta, si es que alguien lo está visitando, así pues es una epidemia del siglo XXI que afecta, y mucho, a los geek.
Procrastinar en como tener un pequeño agujero en un bote, puedes ir remando mucho tiempo pensando que tardará mucho en hundirse y que achicaras agua más adelante, que existe la posibilidad de que cuando te des cuenta, ya no te valga de nada achicarla y te hundirás (lease procrastinar en temas de salud)
Procura pues, que no te entre agua ...
P.S. documentándome sobre este artículo he tomado con una doctora americana (Linda Sapadin) que ha escrito un libro sobre los seis tipos de procrastinadores perfeccionistas, soñadores, generadores de crisis, atormentados, desafiantes, sobrecargados ... y la verdad es que bien pensado... me he encontrado con más de uno de ellos durante mi carrera profesional
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