El adanismo tiene cura




El mundo está lleno de edificios y monumentos inacabados, unas veces por falta de fondos - por ejemplo el Castillo de Neuschwastein , la Catedral de Valladolid o la Catedral de Siena, otros, a base de cambios de arquitecto, guerras mundiales e incendios, no hay forma de acabarlas como la Catedral de San Juan en Nueva York .

Llamaremos a los primeros casos, mala suerte, al segundo caso, un caso leve de Adanismo

Hubo una secta cristiana en el Siglo II, que pretendía "volver a la pureza original" y que uno de sus rituales era desnudarse todos (eso sí, dicen que en la oscuridad y sin ningún otro tipo de relación adicional según dice), la secta fue denominada adanista, esa es una primera acepción del termino.

La segunda,  que es la que  nos interesa , es definir Adanismo como  la (peligrosa) tendencia de comenzar una actividad sin tener en cuenta lo que se había hecho hasta el momento, en definitiva, creer que eres el primero que ha descubierto la sopa de ajo.

Ser Adán en la empresa

Es un Adán aquel que llega a un nuevo puesto, a veces hasta aleccionado con el mensaje "es necesario darle un empujón", "tienes que transformar porque han perdido push"... o el más agresivo "hay que darle un giro a todo porque está claro que lo que se hacía no funcionaba" , y decide - henchido de optimismo y estimulado por estos "gritos de guerra" que es mejor tirarlo todo y reconstruirlo ... incluso antes de haber hecho el mínimo análisis de la situación.

O lo que es peor, decidir hacer este análisis trufado de ideas preconcebidas y slogans.

Este "Adán", en definitiva, presenta unas características fácilmente reconocibles.

  • Se cree capacitado para hacer lo que no ha hecho nadie
  • Tiene fe ciega de que todo es solucionable - "hay que empezar desde cero" es uno de los mantras que repite con vehemencia al equipo
  • Abusa manifiestamente de las simplificaciones, muchas veces con un discurso manido que pone de los nervios a las personas con experiencia del equipo
  • Subestima las experiencias anteriores - "son otros tiempos, el mercado ha cambiado..."  e incluso incorpora un punto de cinismo
  • Padece de una sordera selectiva y se lanza ejecutar ... y todo esto a pesar de ser advertido
En su defensa, ya sea por motivos puramente profesionales o por un instinto "trepa" embebido, suele empezar con una "borrachera de optimismo" porque muchas veces le han envenenado el "brebaje" al darle el encargo.

El adanismo tiene cura

Es complicado que un Adán sea capaz por si solo de salir de su hechizo, si acaso una Eva (la dura realidad)  le puede hacer morder la manzana que le expulse del paraiso.. claro que, bien mirado eso solo le complica la vida ("ganarás el pan con el sudor de tu frente").

Tiene cura eso sí, pero requiere previamente que existe un plan para hacer las cosas, aunque sea un mal plan. 

Tener un plan es condición necesaria, pero no suficiente, para que un proyecto no sufra el "síndrome de Adán", se convierte en suficiente cuando se complementa en acciones tales como: :
  • invertir tiempo en obtener información de la situación, lo que requiere, leer mucho, escuchar mucho, ver mucho y hablar poco.
  • valorar en lo que vale la sabiduría de los equipos senior - tal vez no hayan pasado por la misma situación pero historias similares han vivido- 
  • Una vez (insisto "una vez" ) tenido en consideración el punto anterior, buscar el apoyo de las personas con potencial, e incoporar a la mezcla los elementos de innovación y novedad que requieran
  • Aplicar a todo ello una buena dosis de sentido crítico

Una reflexión final 

En el periodo que va desde la Revolución Francesa hasta la caida de Napoleón, Francia tuvo nada menos que 8 constituciones.. 15 hasta la fecha. 

Desde más o menos la misma fecha (finales del siglo XVIII) hasta ahora, Estados UInidos ha tenido una única constitución con únicamente 27 enmiendas.

¿Valía la pena empezar desde cero 15 veces?

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