Un elogio del silencio

 Lao Tse escribió

El silencio del prudente vale más que el razonamiento del filósofo 

Y es que más a menudo de lo que muchos queremos, abusamos de las palabras y despreciamos los silencios, creyendo erróneamente que solo con las palabras se nos escuchará - muchas más veces de las que pensamos los silencios dicen tanto como las palabras 

Una forma de introducir el tema, en versión dura sería ver el documental "El gran Silencio" donde se ve, porque no hay ni un solo dialogo, la vida cotidiana de un convento de monjes cartujos, como dan a su vida el sentido que quieren, sin usar practicamente palabras  (impacientes abstenerse...)

Callar, estar en silencio, escuchar, hablar ....esa es la rueda de la comunicación, aunque a menudo las dos primeras casi quedan obviadas, y aún más la segunda. 

El silencio es más que útil y necesario, para demostrarlo lo enfocaré desde cuatro aspectos :

• como herramienta en la comunicación 
• como antídoto a las emociones negativas 
• como encuentro con las personas
• como virtud a desarrollar 

El silencio como herramienta

Refiero el silencio como la interrupción voluntaria de la "cháchara" interior, es cháchara que nos desenfoca y no nos permite salir de nosotros mismos. Interrumpirla nos permite:

• dejar hablar 
• escuchar lo que dicen
• y sobre todo,  escuchar más allá de las palabras 

El talento de estar en silencio es la virtud máxima de un gran comercial, y probablemente de un líder de presente y de futuro. 

En sentido contrario, solemos temer más a las personas de pocas palabras y largos silencios que a las de pocos silencios y largas palabras

Como escribió Joseph Dinouart en "sobre el arte de callar y el silencio"

Solo se debe dejar de callar si se tiene algo más valioso que el silencio

Para mejor comprensión recomiendo la lectura de "Solo escucha" de Mark Gouldston , una maravilla sobre la importancia de hablar menos y ayudar a los demás a expresarse.

 

El silencio como antídoto

Desde el punto de vista interior, procurar mantenernos en silencio ya sea evitando estímulos externos ya sea procurando evitar los diálogos negativos internos nos permitirá:

• dado que callamos, podemos  escuchar tu yo más profundo.
• Porque en el centro de cada uno están las respuestas sobre quienes somos  y sobre lo que queremos (Lao Tse)
• Aplacaremos la "amígdala" , ese constante run-run del hipotálamo para arrastraste a actuar según la emoción y no la razón y como resultado estarás mas calmado
• "El nombre silencio" te permite estar ahora (ni antes, ni después, ser consciente del momento presente) 

El silencio como encuentro

He parafraseado el título de una frase del Papa Francisco que me pareció magnífica

La vida no es tiempo que pasa, es tiempo de encuentro

 Así es el silencio, el silencio no es vacío, el silencio es encuentro con los demás porque es posible compartir el dolor no solo con las palabras si no con el acompañamiento, con el silencio.

El silencio como virtud

Si bien no parece tan importante como otras virtudes - o no tal holística - Franklin también la cita como una virtud a tener en cuenta (la segunda, justo detrás de la templanza) y Confucio tampoco se queda corto cuando dice "Es más difícil saber callar que saber hablar"

Como toda virtud deriva de un buen hábito (Aristóteles dixit) sugiero que antes de volver a hablar reflexionemos estas ideas

• Debemos gestionar los silencios para meditar las palabra
• Solo somos dueños realmente de nosotros mismos cuando nos sabemos dueños de nuestros silencios (cuando hemos creado el habito) como decía Seneca "Soy dueño de mis silencios y esclavo de mis palabras"
• Llevado a un tono más jocoso, tampoco está mal pensar que a veces callar es una gran opción, tal como dijo Groucho Marx ; "Prefiero callar y pasar por tonto que hablar y serlo"

Todas estas reflexiones son para hacernos ver que estar callado es una opción de lo más inteligente, y que procurar mantener, además de un dialogo interior positivo, unos tiempos adecuados de silencio y meditación, una de las mejores medicinas para tener una vida feliz

Finalizo con una doble reflexión de Lao Tse que confirma todo lo dich

• El silencio es fuente de gran fuerza
• El que sabe, no habla, el que habla, no sabe