De las bondades de las rutinas

Solemos emplear la palabra rutina de forma excesivamente peyorativa, por ejemplo, "este trabajo es rutinario" - hábito adquirido sin necesidad de reflexión - y olvidamos esa otra acepción de la propia palabra - habilidad que es adquirida por la costumbre -, es decir, la que resulta fruto de la concentración de un objetivo, ya sea para no fallar, ya sea para mejorar.

Pongo tres ejemplos:

• Un buen amigo, que es piloto, revisa cada vez que sube al avión, LEYÉNDOLO, los controles ha realizar antes del despegue ¿para qué si lo hace a menudo?
• Los sacerdotes leen los textos de misa (consagración, etc ...), aunque se los sepan de memoria
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  En los entornos de entrenamiento muscular y fitness, usan la palabra RUTINA, de forma similar a PLAN, con la variante de que es PERIÓDICO

Esto es, hacer algo de forma rutinaria no es malo, más bien es una forma SEGURA de obtener mejores resultados MEJORANDO EL CONTROL.

Es por ello necesario cambiar(nos) la mentalidad de hacer las cosas "por obligación" a hacer las cosas "obligatoriamente". Si es necesario imponiéndonos planificaciones RÍGIDAS, para luego, ir relajándolas a medida que dicha acción sea EFICAZ y AUTOMÁTICA.

¿Que entendemos que hay que revisar cada día x un informe con datos de seguimiento? planifiquemonos y hagásmolo ese día, ¿Que hay que lavar los platos después de cenar? aceptémoslo como rutinario y convirtámoslo en una experiencia satisfactoria (dedicando esos diez minutos "automáticos" a pensar que tal ha ido el día, escuchando la radio, hablando con la pareja, etc ...)

Un último apunte. Hasta las rutinas más sanas se acaban perdiendo, por laxitud, vagancia, otras obligaciones más importantes, etc ... por eso es tan importante ESCRIBIR UN PLAN Y LEERLO, CADA DÍA, de hecho la mejor manera de SER RUTINARIAMENTE EFICAZ es SER RUTINARIAMENTE DISCIPLINADO.