De la histéresis, el equilibrio y las batallas

De pequeño estudié una carrera que me permitió aprender (al menos) dos cosas : qué es lo que no me gustaba y como esforzarse al límite para salir bien del fregado - aunque no te guste, cuando te das cuenta, ya estás metido...-.

Recuerdo pocas cosas, pero una en particular se me quedó grabada, la curva de histeresis, que es la tendencia de un material a conservar una de sus propiedades, aunque haya desaparecido el estímulo que lo provocaba (wikipedia dixit), o en vulgo, que, un material,  para bien o para mal se queda magnetizado cuando sobre el mismo se aplica el suficiente campo magnético.

Esto nos puede pasar a las personas, no se trata de la cacareada resistencia al cambio, se trata de la  imposibilidad de cambiar de estado a través de la racionalización (no llego, no se, no me explican, me han tratado injustamente, ¿porqué me miran raro ?, ... ) Una vez sobrepasado el umbral, parece que nunca podremos regresar a un estado "normal".

No obstante, me obstino en pensar que, si bien las personas somos imanes  tambien tenemos mucha más capacidad de re-adaptación que nos debe permitir reconocer el estado en que estamos y buscar alternativas para  "desmagnetizarnos".

Sugiero que nos planteemos  3 cosas, imprescindibles, para desfacer el entuerto :

• Primero, y muy importante, debemos ver si realmente hacemos lo correcto, entendiendo como aquello que globalmente entendamos aporte el máximo beneficio TOTAL (de nada sirve irte con los amigos para no afrontar otras situaciones incómodas).
• Luego, reconocer lo que procede desandar, y hacerlo de forma proactiva, hay que estar seguro que siempre hay una salida. (mirar viendo ... no solo esperar)
• Y en el camino de vuelta a la senda (de éxito, de felicidad, del crecimiento, de la  supervivencia ...) fijar nuestra atención en el nuevo objetivo. Cualquier ancla mental, solo nos llevará a hundirnos. (no será facil reconstruir una relación, una reputación, una amistad, un equipo ... pero será peor no intentarlo)

En toda "retirada" vamos a recibir heridas más o menos graves, pero es mejor curar nuestras heridas a asistir a nuestro funeral-

No olvidemos lo que dijo Napoleón Bonaparte

La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo