El experimento de Ash y la innovación

Cuando Peter leyó "Prueba de Visión, pago 15 euros. Despacho 14 ala C Dr Salomon Asch" en el tablón de anuncios de la Universidad de HArvard, pensó que era una buena manera de asegurar unas cervezas para el fin de semana. 

El ejercicio parecía sencillo, junto con un grupo de personas debía decidir cual de las tres lineas era de igual longiud que la linea de muestra. Todo bien ... hasta que la gente empezó a actuar de forma extraña.

No era posible que dijeran que era la A, etra mucho más corta. La siguiente tirada "¿como que la C?", la siguiente "bueno, igual me estoy liando", la siguiente "no quiero seguir quedando mal con todo el mundo, será que tienen razón"

Y así, lo que claramente era una respuesta erronea se convirtió en la respueta de Peter y el Doctor Salomon Asch acabó teniendo razón, Peter se dejó arrastrar por la mayoría.

(versión libre del Experimento de Salomon Asch)

Muchos de los isujetos que hicieron el experimento (y fueron 123) decidieron unirse la criterio de la mauoría, aumque sabían en el fondo que estaban equivocados, pero ¿quien tira la primera piedra?

Esto lo sintetiza muy bien el refrán japonés 

"El clavo que sobresale se encontrará con el martillo"

El Doctor Salomon y los proverbios japoneses dan "buenos consejos" sobre como tener una  vida "feliz"

• Si todos apuntan hacia el mismo lado, aunque no lo veas claro, apúntate 
• Aunque estén equivocados, mejor callar no sea que recibas
• O visto de otra manera, si destacas, generarás envidias y de rebote todos los martillazos te caerán a tí

La antítesis de esta "felicidad" es preguntarse que pasa si contestas lo que se debe contestar en el "Experimento de Salomon Asch"

• Al separarte de la mayoría, con un criterio objetivo, eres consciente que tienes una buena autoestima
• Que es importante decidir cuando hay que callar, pero también cuando es bueno hablar 
• Que la envidia corroe primero al recipiente que lo contiene y que por tanto   decide que hace más daño al que la tiene que al que la recibe.

Y por tanto, cuando: 

• sabes que tienes criterio propio
• entiendes cuando es importante hablar
• no te dejas atacar en tu autoestima 

Entonces es cuando, de verdad, es posible que saltes al siguiente paso, que es empezar a innovar .

Una nota final 

UN 25% de los sujetos del experimento de Salomon Ascher no cambiaron de opinión, y mantuvieron su opinión contra viento y marea.  Aún queda esperanza ....