Ser uno en la acción


 Un jinete mongol iba cabalgando desenfrenadamente por la estepa mongola, agarrado a la crin de su caballo, de repente un vecino le pregunta :

- Pero Ganzoring ¿Dónde vas tan deprisa?

Nuestro jinete, girando dificultosamente la cabeza contesta chillando (desesperadamente) 

- ¡ Preguntassseloooo al caballo !

Si sustituimos al caballo por nuestra mente, eso es lo que nos pasa el 95% del tiempo, el pensamiento rápido nos domina y vamos demasiado rápido.

Y es que conviene no confundir velocidad con dirección, la velocidad es como un boomerang acaba volviendo y si te descuidas encima te golpea en la cabeza.

De aquí esta entrada, una mezcla entre elogiar la lentitud en la acción y la presencia en el momento. 

Lo primero que nos conviene recordar es que es posible que no podamos controlar todo lo que nos pasa, pero si que podemos cambiar nuestra actitud

Es por ello que desarrollará 3 ideas

  • La importancia de ser uno en la acción 
  • La acción y el momento 
  • Entrenar nuestra mente. Los hábitos clave (pero solo una pequeña introducción) 


1. Ser uno en la acción 

Estoy completamente convencido que solo deberíamos estar concentrados en aquello que podemos controlar, que lo que no podemos controlar (decisiones tomadas por otras personas) puede que no nos guste pero en ningún caso nos deben afectar más allá de superficialmente

Porque cuando no es así, cuando empieza el murmuro y el resentimiento aparece, en boca de un buen amigo y coach, el stress de "cabreo" - que es una variante del stress clásico que, según él, tiene unos más que significativos efectos físicos.

Pues bien, una derivación directa de la conciencia de controlar es la idea de ser uno el la acción , y para ello uso como referencia algunas ideas del libro la sabiduría inmovil de Nabuko Hirose, sobre las claves para vencer en un duelo, donde pone "espada" podemos poner cualquier otro instrumento, proyecto o idea :

  • Tú eres la espada
  • Si pones tu mente en la espada del adversario, tu mente queda perdida en su espada
  • en consecuencia, golpea a tu enemigo, no pongas tu mente en él 
Dicho de otra manera, simplificado en tres pasos

  • Ante un reto, dedícate a aprender la técnica
  • Aprende hasta olvidarla (hasta que no debas pensar lo que haces)
  • De esta forma serás uno con la técnica (suena mucho a las 10.000 horas de entrenamiento que dicen necesarias para ser un maestro en una materia) 

2. La acción y el momento 

Hay muchas frases Zen que explican este concepto, una de las que más me gusta es 

Si andas, solo anda. Si te sientas, solo siéntate. Pero no te tambalees...

Este concepto, previo a alcanzar el estado de uno en la acción, y que es común en todos, todos, todos los programas de gestión del tiempo, de liderazgo efectivo, de gestión de proyectos, de autoayuda .... se resumen en 3 sencillas ideas 

  • Ten conciencia de lo que haces (desconecta el piloto automático)
  • No permitas que tu mente se detenga en cualquier cosa
  • Si bien no hay que estar ni atrapado en el pasado ni colgado en el futuro, planificar el presente. Si quieres hacer un plan para un dia, hazlo ese día - suena obvio, pero propongo probar hacer el ejercicio de sentarse 10 minutos antes de iniciar el trabajo u otra actividad y planifiquemos aquello que queremos hacer , resultado mejor garantizado ...- 

2. El entrenamiento

Así como no hay causa sin efecto, ni acciones malas sin malas consecuencias, aquellas virtudes que desarrollemos, son las que nos permitirán estar más centrados en el momento y por ende más virtuosos en la acción 

las listas de claves son muy largas si bien, en este caso, para este enfoque concreto, sugiero que nos centremos en cuatro , la paciencia, la ecuananimidad, la determinación y la reflexión 

  • Ser más pacientes nos permitirá reaccionar con ira 
  • Ser más ecuánimes nos permitirá dejar de preocuparnos por lo que piensen y evitar criticar a los demás 
  • La determinación , que es estar orientados a a la acción (¡Si te llaman, ve!) en lugar de gastar tiempo en buscar excusas
  • La reflexión que permitirá entrenar a nuestra mente en dejar pasar los pensamientos, en lugar de embotarnos

Así pues, cuando mañana nos levantemos y vayamos a "atacar" nuestra cotidianeidad, ya sea desde el estudio, el trabajo, la familia, o la necesidad de llenar el día conviene que recordemos 3 ideas que pueden ayudarnos 

  • nunca dejes de estudiar
  • pon tu mente en lo que haces, porque solo tienes este momento y esa acción 
  • para ello, procurar tener tu mente en paz siendo más paciente, ecuánime, determinado y reflexivo

Y así se cumplirá lo que dijo un maestro zen

No esperes oro si das una piedra

 



Comentarios

Entradas populares de este blog

de Karate Kid y la importancia de respirar

De como construir una catedral picando piedras

De los pandas y la filosofía