De las baterias y la motivación
Hace poco hoy a un conferenciante afirmar, sin ningún tipo de verguenza y con mucho convencimiento una frase que podría sonar a anatema en la gestión empresarial actual
Y es que, a menudo, nos cargamos como padres, hijos, amigos o responsables de equipos de responsabilidades que no podemos asumir, la motivación es como la voluntad, se agota y se recarga.
La recarga no puede venir desde fuera, al fin y al cabo, podemos ser nuestros mejores amigos o nuestros mejores enemigos ( y eso lo podemos decidir), pero sería francamente absurdo - cuando no difícil de entender salvo que existan patologías clínicas que lo justifiquen - que no te lleves bien con la persona que ves primero al levantarte , tu mismo.
Así pues, si queremos mejorar en cualquier ámbito de relación de la vida (excluyo los propios, que también tienen su propio "método") convendría que recordáramos algunos consejos prácticos
- que nuestra misión no es hacer por los demás sino acompañar y ayudar a hacer (frase que leí de un responsable de voluntarios de Caritas)
- que las baterías de la voluntad y la motivación se llenan cuando las personas se sienten importantes y útiles (recomiendo leer información sobre actividades - experimentales - hechas en asilo donde los residentes tomaban una parte de sus decisiones - incluido el menú del día ) y que eso si que está en nuestra mano
- que solo si nos llevamos bien con nosotros mismos (con un buen dialogo interior) podremos llevarnos bien con el mundo
Seamos pues conscientes de nuestra responsabilidad, en la justa y apropiada medida y así, sin duda, seremos mas felices y sabremos acompañar a la nuestro entorno a serlo también
Porque como dijo Marco Aurelio
La misión de un líder es no desmotivar a su equipo, las personas deben venir motivadas de casa
Y es que, a menudo, nos cargamos como padres, hijos, amigos o responsables de equipos de responsabilidades que no podemos asumir, la motivación es como la voluntad, se agota y se recarga.
La recarga no puede venir desde fuera, al fin y al cabo, podemos ser nuestros mejores amigos o nuestros mejores enemigos ( y eso lo podemos decidir), pero sería francamente absurdo - cuando no difícil de entender salvo que existan patologías clínicas que lo justifiquen - que no te lleves bien con la persona que ves primero al levantarte , tu mismo.
Así pues, si queremos mejorar en cualquier ámbito de relación de la vida (excluyo los propios, que también tienen su propio "método") convendría que recordáramos algunos consejos prácticos
- que nuestra misión no es hacer por los demás sino acompañar y ayudar a hacer (frase que leí de un responsable de voluntarios de Caritas)
- que las baterías de la voluntad y la motivación se llenan cuando las personas se sienten importantes y útiles (recomiendo leer información sobre actividades - experimentales - hechas en asilo donde los residentes tomaban una parte de sus decisiones - incluido el menú del día ) y que eso si que está en nuestra mano
- que solo si nos llevamos bien con nosotros mismos (con un buen dialogo interior) podremos llevarnos bien con el mundo
Seamos pues conscientes de nuestra responsabilidad, en la justa y apropiada medida y así, sin duda, seremos mas felices y sabremos acompañar a la nuestro entorno a serlo también
Porque como dijo Marco Aurelio
La felicidad depende de la calidad de tu pensamiento
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