De la compasión y otras reflexiones

Un viaje corto por mi ciudad me permite ver cada vez más las miserias del cuarto mundo a 200 metros de casa, podemos no mirarlo, y cerrar los ojos o taparlos con las manos - como los niños pequeños - , pero la realidad existe

Esa realidad está, y probablemente, para quedarse para siempre (1). Cada uno debe decidir qué camino seguir, pero no debe en ningún caso quedarse quieto.

Me quiero referir a una de las vías, la de la COMPASIÓN. Tener compasión es ENTENDER EL ESTADO EMOCIONAL DE LA OTRA PERSONA Y - a diferencia de la empatía - PROCURAR ALIVIAR O REDUCIR SU SUFRIMIENTO.



Porque así como este universo nuestro está compuesto de partículas infinitesimales, cualquier acción orientada hacia el BIEN es el BIEN. Sugiero pues que procuremos movernos un poco :

• Si las cosas nos van bien, SEAMOS CONSCIENTES DE LA OPORTUNIDAD QUE TENEMOS  
• Pensemos y escribamos qué podemos hacer para ALIVIAR 
• Pongámonos una meta CARITATIVA básica (colaborar o aportar a una ONG, 1€ diario al primer indigente que veamos, ...)
• Y no desperdiciemos lo que para nosotros nos resulte inútil, DEMOS LO QUE NO USAMOS

Es una receta sencilla, porque como dijo el DALAI LAMA 

Si quieres que otros sean felices, practica la compasión. Si quieres ser feliz tú, practica la compasión

(1) En esta linea quiero destacar el trabajo extraordinario que hizo el BANCO DE ALIMENTOS en Catalunya la semana pasada, recibiendo donativos por más de 1700 miles de toneladas de ALIMENTOS. Y, por lo que a mí personalmente me toca - el esfuerzo para alimentar a más de 100 personas y darles un hogar digno de la FUNDACIÓN ESCUELA DE SOLIDARIDAD de Granada.