De los complots y los grandes discursos

Empiezo reconociendo mi ignorancia ... mi traducción de "¡o tempora ! ¡o mores! " hasta hace poco era "o te amoldas o mueres", cosa que, visto lo visto, ya dice dos cosas sobre mí:

que tengo el latín muy olvidado (lo siento Hermano Ramón, hizo lo que pudo conmigo)
y que, obviamente, no conocía el ambito en que se pronunció.
Investigando un poco, y  no era tan difícil, descubrí que el origen de la frase está en las Catilinarias, que son los discurso que pronunció Cicerón, contra Catilina (famoso él por su mal perder, básicamente).

El verdadero significado de la frase es :

¡O tiempos! ¡ O costumbres ! 

Cuyo significado, según entiendo, es que en los tiempos de Cicerón las cosas no pintaban bien y que las costumbres de montar intentos de asesinatos  (en este caso a Cicerón) eran algo, podríamos decir, habitual. Recomiendo usar esta frase, por ejemplo, para reprochar el comportamiento de los hijos adolescentes, con los nuevos empleados que creen haber descubierto la sopa de ajo, reflexionando sobre la situación del mundo etc ....

Cicerón es un personaje con muchas aristas (iba a decir contradiciones, pero no lo conozco suficientemente bien), reune casi todas las virtudes y más que significativos defectos : gran orador, hábil político y defensor de la república, filósofo y humanista, pero que a la vez cambio de bando las veces que le pareció adecuado, ... en definitiva un ser humano (que acabó asesinado).

En su faceta de humanista, de su correspondencia se pueden sacar verdaderas joyas, he seleccionado algunas reflexiones, muy a tono con el espíritu de este blog, que es contribuir a añadir un poco de sentido común, reflexiones tales como : 
  • Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo
  • Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré siempre, dudaré con frecuencia y desconfiaré de mí mismo
  • Humano es errar; pero sólo los estúpidos perseveran en el error
  • Instruirse; instruirse siempre. Este es el verdadero alimento del alma
  • No me avergüenza confesar la ignorancia de lo que no sé
Sugiero reflexionar sobre cada frase 30 segundos (y dejar alguna en la mochila de las frases "esta me la apunto...").

A modo de final épico, aqui va el inicio de la primera Catilinaria, media mañana, en el senado de Roma, Cicerón ha convocado al Senado consciente del complot para asesinarle de Catilina, y pretende desactivarlo ... se levanta y dice, nada menos y a la cara de su enemigo 


¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?
¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?
¿Cuándo acabará esta desenfrenada audacia tuya?

Me imagino la cara de Catilina .... debió ser un poema.

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