Contra la falsa idea de eficiencia
Muchos autores cristianos clásicos tienen entre sus obras algunas que refieren, más que desarrollar una teoría, la necesidad de refutar el escrito de otro, dándose el caso , como por ejemplo en el libro "contra Celso" de Orígenes, que la única referencia al texto original, es el de aquel que lo refuta.
Como esto suena muy intelectual, la verdad es que he escogido el titulo para demostrar mi pesar por el excesivo peso que le damos a ser eficientes, en todos los aspectos de nuestra vida.
Hay muy buenas herramientas que nos permiten mejorar nuestra eficiencia, tanto personal ( recomiendo "El método Bullet Journal" por ejemplo) como profesional (cualquier metodología: lean, shingo, kanban ...) y no debemos en ningún caso quitarles valor, pero ....
....Si no sabes donde vas, no importa el camino, lo que en terminos más prosaicos significas
- Primero invierte tiempo en saber que es lo que debes hacer (eficacia) - lo correcto -
- Y luego dedicate a optimizarlo (eficiencia) - hacerlo bien y rápido
Por ello, mi propuesta es que, cuando queramos ser más eficientes, nos formulemos algunas de la siguientes preguntas :
- ¿Que debo hacer?
- ¿porque debo hacerlo?
- ¿como lo estoy haciendo?
- ¿como lo podría hacer?
- ¿como lo podría hacer aún mejor? (y repetir iterativemente la pregunta)
- ¿como lo voy a medir?
- ¿como lo mejoraré según el resultado de la medida?
Sigamos pensando en como mejorar lo que hacemos, pero tambien pensemos, y mucho en qué y porqué lo hacemos y mantengamos el foco en la personas, como ya escribió Benjamín Disraeli
Ponemos demasiada confianza en los sistemas y muy poco cuidado en las personas
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