Sobre el valor de las personas y el valor de escuchar

No recuerdo donde (bueno, tal vez ni recuerde si leí) que el valor de una persona, entendida como el valor de los componentes químicos que la componen, no supera los 10 dolares.

O lo que es lo mismo, una persona vale lo de dos hamburguesas grandes... tal vez por eso existan estos "trabajos de hamburguesa a precios de hamburguesa".

De hecho, aún permitiéndome jugar más con las palabras, estamos hablando de los que CUESTA, no de lo que VALE. Una vida humana puede que no cueste mucho, pero vale un millón más de veces que lo que cuesta, seguro.

Las personas valemos MUCHO, aunque no lo parezca, cuando ahora que se puede matar por 500 euros, o convencer a alguien a hacer cualquier animalada, tal como matarse por un partido de fútbol o detonar un coche bomba y destrozar la vida a los otros.

Somos importantes y debemos serlo aún más, y solo lo seremos focalizándonos en colaborar juntos hacia un objetivo común.

Es en la colaboración y en la colaboración donde sale todo el potencial de las personas aparece, cada uno en su capacidad, cada uno en su talento - y siempre, manteniendo como eje básico la voluntad de servir, la voluntad de hacer - puede contribuir a mejorar las cosas.

Y, en esta intención de MEJORAR es donde está realmente el ÉXITO individual y colectivo. Así pues, sugiero que a partir de YA, para aquellos que de vez en cuando lo olvidamos, nos pongamos en marcha y nos planteemos que :

  • Como todo el mundo es importante, todo el mundo DEBE ser escuchado
  • Pongamonos en el modo ESCUCHAR siempre, no olvidemos que cuando hablamos las vias auditivas se bloquean ...
  • De nada sirve escuchar si nuestro diálogo interior es malo - y malo significa carente de autoestima, cargado de prejuicios y de juicios de valor, desenfocado .... - así pues FIJEMOS UN BUEN DIALOGO INTERIOR - el mindfulness, más que nada para focalizar, me parece de los más adecuado - y mantengamos un buen autocontrol.
  • Como  la evolución es la consecuencia de las pequeñas revoluciones cotidianas, con lo que escuchemos, fijemos juntos una meta común, y, en el rol que nos corresponda, ACTUEMOS valorando lo que cada persona pueda hacer.
  • ACTUEMOS con el convencimiento de que lo que hacemos es intrínsecamente bueno  - de nada sirve escuchar si el resultado es contraproducente para quien nos habla .. -
  • Sin olvidar NUNCA que LAS PERSONAS SON LO PRIMERO
Ya lo dijo Winston Churchill

Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.


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