De la vida en sociedad, los chinos y el corrector ortográfico

A menudo (o a veces, según el caso y la persona) no nos damos excesiva cuenta de un hecho fundamental de nuestra existencia. ¡ Que vivimos en sociedad !.


Y esto hace, que, en tanto que la relación también es importante (y que la mayoría de nosotros no queremos ser amebas sociales) debamos exigirnos permanentemente estar atentos a como relacionamos. No vale decir, "no soy bueno", hay que decir "voy a ser mejor".


Para mejorar nuestras relaciones, podríamos empezar con "pequeños ajustes" en la forma de hacer algunas cosas, aquí van 3, debemos fijarnos mucho en ...

• Lo que escribimos : el contenido es importante, pero también lo es la redacción y la ortografía, un excelente mensaje mal envuelto, lo convierte solo en bueno. O sea, hay vida detrás del corrector ortográfico.
• Lo que decimos : complicado asunto este, con muchos y sesudos tratados y que no siempre recordamos cuando estamos "en el fregado". Pongámonos manos a la obra, al menos en tres puntos : estemos atento en nuestro lenguaje corporal, apliquémonos en "escuchar" al lenguaje corporal de nuestros interlocutores y (aunque esto nos haga ir un poco más lento) pensemos cada palabra.
• Lo que escuchamos : que no es lo mismo que lo que oímos, pongamos nuestro cuerpo y nuestra mente en posición de escuchar, demostremos que lo estamos haciendo y esforcémonos por sincronizar nuestros movimientos, gestos y lenguaje con lo el que está delante nuestro.

Hay mucha (y buena) información sobre estos asuntos, buceemos un poco, pero, sobre todo, quedemos con los aspectos fundamentales, viene a cuento una frase del historiador austriaco Rupert Spintz (1882 - 1961) "Cualquier tema, incluida la historia, se debería poder explicar en 50 palabras. El resto es para vender libros"

Y es que, como dice un proverbio chino " Si quieres arreglar el mundo, empieza por dar tres vueltas alrededor de tu casa"

3 vueltas = 3 "pequeñas mejoras" .... animo