ENQUIRIDION - Un manual de sentido común

Ya he escrito muchas veces que creo que la acción es uno de los componentes fundamentales para tener éxito, el otro, es la pasión  , lo que es lo mismo, creer en lo que estamos haciendo completamente. El tercer vértice del triángulo es mantenerse atento y centrado Imaginemos que iniciamos el recorrido. Empezamos a caminar, deprisa y muy motivados, con la cabeza alta, mirando al horizonte y de golpe nos damos un bofetón impresionante, tanto mirar al horizonte no nos ha permitido ver las piedras que están por todo el camino. Al no estar continuamente mirando el camino, hemos perdido la atención.  Esto no tiene nada de filosófico, es real y práctico, dos ejemplos : ¿Cual es la última vez que nos hemos puesto a régimen y al cabo de 15 días lo hemos olvidado? ¿... y el tabaco? ¿... y el ejercicio?¿...y llamar a los amigos? ¿...y ese proyecto que no acaba de arrancar/acabarse? No es siempre falta de voluntad, ni falta de objetivos, es que nos salimos del camino, la mayoría de las ve

Tuve hace unos días una conversación muy interesante con mi amigo Roberto,  una persona muy, pero que muy, práctica. No puedo recordarla entera, pero hablando del trabajo y de la vida, me hizo la siguiente reflexión. "Jordi, en este mundo tan convulso conviene recordar que hay posibles y realizables.  Es bueno pensar en todo aquello que nos gustaría hacer, todos aquellos  posibles   que nos permitirían dar grandes saltos .... pero lo es aún más pensar en los  realizables ,  que son aquello que podemos hacer, aún a costa de un gran esfuerzo. Necesitamos gente de ideas, gente de posibles, estos nos mostrarán que es necesario ir más lejos, pero debemos dejar que la gente de los realizables nos lleve. Tal vez no hasta la meta, pero si hasta la siguiente montaña, y luego la siguiente ...."  Al hilo de su comentario, aquí van mis reflexiones personales: La distancia entre posible y realizable es tan grande o tan pequeña como la que separa la imaginación de la realidad.  Mant

Vallejo-Nágera , eminente psicólogo ya fallecido, en su libro "Ante la depresión" (una verdadera joya, fácil de leer al menos para profanos en la materia) comenta que la tristeza puntual - por acontecimientos graves- es normal y sana, que cuando esta tristeza sobrepasa los límites de tiempo e intensidad, estamos ante una depresión Y es que, la verdad es que la realidad se está poniendo cada vez  más triste, el paro, el "new-normal", el "sólido" mercado financiero español que amenaza con hundir el país (lo que demuestra que, queramos o no, haciendo una mala paráfrasis del Evangelio, a los técnicos lo que es de los técnicos, a los políticos lo que es de los políticos). Esta tristeza, mientras se mantenga en el corto plazo, y no vaya más allá, será dramática, pero soportable. Mi preocupación es que esta tristeza, se convierta en crónica, y acabe en una depresión. Una depresión social de estas dimensiones puede llevarse a este país y a sus ciudadanos  po